CARNAVALES ARGENTINOS

Desde la chaya hasta la murga, los carnavales argentinos ofrecen una variedad de opciones vinculadas a la geografía y la historia multifacetica de nuestro pueblo. 

El carnaval es una de las fiestas populares de mayor tradición en la historia de la humanidad. Su celebración tiene su origen probable en los rituales paganos a Baco, el dios del vino; en los festines que se realizaban en honor al buey Apis en Egipto; o en las "saturnalias" romanas, en honor al dios Saturno.
Algunos historiadores precisan que los primeros carnavales se remontan a la antigua Sumeria, hace más de cinco mil años, pasando luego la costumbre de la celebración a Egipto y al Imperio Romano, desde donde se difundió por toda Europa, siendo traído a América por navegantes españoles y portugueses en época de colonización y conquista a partir del siglo XV.

En Ciudad de Buenos Aires, ya empezaron los sábados y domingos la realización de una treintena de corsos en diferentes barrios. La actividad se realiza de 19 a 24 y se extiende hasta el 1 y 2 de marzo.
Las murgas alumbran con música y color las avenidas porteñas, Boedo, Barracas, Liniers, pero también en Palermo, Nuñez, Belgrano y Colegiales, entre otros puntos de la ciudad.
En Palermo, comuna 14, hay dos cortes de calles para la realización de los corsos: en Darwin entre Gorriti y Cabreba y en Scalabrini Ortiz entre Soler y Costa Rica.
Otros puntos cercanos a la radio están en Benjamin Matienzo entre Freire y Conesa, en Forest entre Lacroze y Maure, y en Lacroze entre Conesa y Zapiola; y uno más en Apolinario Figueroa entre Corrientes y Padilla.
Según algunos historiades la murga porteña nada tiene que ver con la uruguaya y comenzó en la década del 40 del siglo pasado vinculada al tango; otros sostienen que el inicio de las murgas se remonta a la época colonial, cuando los negros esclavos realizaban rituales místicos, bailando con el torso agachado al ritmo de tamboriles.
En sus bailes satirizaban a los amos, y de allí viene el uso de la levita, galera y bastón. Uno de los primeros espacios de manifestación pública de la música negra fue el mercado de Monserrat.

Algunas de las murgas más reconocidas son: Los Mismos de Siempre, Los Verdes de Monserrat, Alucinados de Parque Patricios, Los Reyes del Movimiento, Pasión Quemera, Los Chiflados de Boedo, los Amantes de La Boca, Atrevidos por Costumbre, Calaveras de Constitución, Fantoches de Villa Urquiza, Enviciados por Saavedra, Los Cachafaces de Colegiales, Los Pitucos, Atacados por la Santa Risa y Alucinados de Parque Patricios.